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El costillar o protector de costillas para karting
Tanto si eres un piloto experimentado como si acabas de empezar en el mundo del karting, ninguno estamos libre de sufrir en algún momento alguna que otra lesión en las costillas. Por eso, con ánimo de evitar cualquier tipo de lesión, ya sea leve o de gravedad, hemos querido reunir en estos consejos o tips a tener en cuenta a la hora de comprar un costillar o protector de costillas para primero conocer la cuál es la función de un costillar y qué debemos tener en cuenta a la hora de comprar uno.
Si hay una lesión que todo piloto de karting más teme es la de costillas. Estas lesiones pueden llegar incluso a entorpecer las acciones más cotidianas del día a día. Con cualquier otra dolencia, un piloto de karting puede seguir entrenando, incluso puede llegar a competir, pero con un esguince o fisura en las costillas, incluso el toser puede ser un martirio que puede llegar a durar semanas incluso meses.
Los recién llegados y los pilotos que tras una larga temporada vuelven a retomar el kart, deben prestar especial atención al cuidado y protección de las costillas, por una simple razón, esta área, no ejercitada hasta ahora, se va a ver sometida a golpes y esfuerzos nada habituales por lo que supondrá un mayor estrés que para cualquier otro piloto ya habituado y entrenado.
Pero para poder aplicar los consejos y precauciones a tener en cuenta para proteger nuestras costillas, debemos entender cómo se producen estas lesiones en las costillas.
¿Cómo se producen las lesiones de costillas en el karting?
El kart, es un vehículo carente de suspensión, es nuestro cuerpo, sobre todo la zona del tronco, o core la que soporta a través del asiento todas las vibraciones, golpes y fuerza (centrífuga, fuerza G, inercias) producidas durante el entrenamiento, que a pesar de ser casi imperceptibles, de manera continuada terminan ocasionando lesiones si no usamos la protección adecuada.
Si nunca hemos sufrido una rotura, esguince o fisura de costilla, a la más mínima molestia pensaremos que se trata de alguna de estas lesiones, y no porque seamos unos exagerados, sino porque cualquier molestia en la zona del costillar puede llegar a ser realmente dolorosa. No obstante, ante la duda siempre es mejor acudir al médico para asegurarnos de no tener ninguna fractura. En caso de no tener fracturas la mejor opción, por experiencia, es acudir a un osteópata que ayudará a una pronta recuperación.
Durante el período de recuperación, haya fractura o no, es importante el reposo, así que, si no tenemos ninguna competición, debemos contenernos las ganas de entrenar en kart y recuperarnos así lo antes posible.
Cómo evitar las lesiones de costilla
Evitar lesiones con el kart es casi imposible, ya que cualquier golpe, salida de pista o un movimiento inesperado puede provocarnos una lesión, pero si que podemos minimizar las posibilidades de sufrirlas teniendo nuestro físico y nuestro kart en condiciones óptimas. Para ello, no basta sólo con entrenar nuestro cuerpo en la pista, también es vital entrenarlo fuera de ella, ya sea en el gimnasio o en nuestra propia casa y fortalecer cada parte de nuestro cuerpo, que aunque a priori no lo parezca, en la práctica del karting participan todos los músculos de nuestro cuerpo, y descuidar alguna de esas partes puede tener consecuencias graves en la misma o en cualquier otra por querer contrarrestar.
Por supuesto, la mente también es otro de los músculos a entrenar cuando andamos en kart, ya que las situaciones de estrés son muy habituales y se requiere una gran capacidad de concentración y resistencia para ayudarnos a afrontarlas.
Otro de los elementos fundamentales en esta ecuación es como decíamos, el kart. Contar con un kart en perfectas condiciones nos asegura la respuesta y comportamiento esperado en cada momento, eso, aumenta la confianza del piloto en su kart y por tanto tranquilidad, es decir, una tensión menos que añadir al cuerpo.
La importancia del asiento para evitar dolor en el costillar
El protector de costillas no es el único encargado a la hora de protegernos, el asiento de nuestro kart, tiene mucho que ver en esto también.
Si el asiento que tenemos montado en nuestro kart no se adapta correctamente ya sea porque no está montado de la forma adecuada en el kart o porque no es de nuestra talla, puede causar molestias en la zona de las costillas y empeorar la dolencia si ya la tenemos.
Para saber si el problema viene del montaje, puedes que te interese leer este post donde hablamos de cómo montar el asiento de tu kart y descartar o resolver el problema.
Si el montaje de nuestro asiento es el correcto, existen formas de aumentar el confort del mismo a la vez que limitamos o amortiguamos los impactos en la zona de las costillas. Esto se consigue con láminas adhesivas de polietileno diseñadas ex profeso para dicho fin respetando la forma y las curvas del asiento. Existen por supuesto alternativas caseras, pero si no controlamos bien, ni el grosor ni la zona en la que adherir este acolchado, corremos el riesgo de perder sensibilidad en la conducción, y es que cuando decimos que “en el karting se conduce con el culo” no es una simple expresión, ya que el 80% de las sensaciones las percibimos a través del asiento, así que, ojito con el customizado casero.
El costillar, una protección básica en el karting
Lo primero con lo que cualquier piloto se tiene que equipar cuando empieza en el karting es sin duda el costillar, ya que evitará una de las lesiones más típicas. Los costillares o protectores de costillas, han evolucionado desde los primeros modelos básicos de hace años, hasta los modernos de hoy, como los de nueva generación, con protección pectoral, de uso obligatorio en competiciones FIA Karting. Existe una gran variedad de modelos con diferentes precios en el mercado, siendo importante, como ocurre en el caso del asiento, que se adapte bien a nuestra fisionomía y lo adquiramos de la talla correcta, siendo la postura de sentado en el asiento, la ideal para probarlo, ya que es ésta y no no de pie, en la que lo utilizaremos como elemento de protección.
¿Cómo se escoge la talla exacta del protector de costillas?
Para garantizar el correcto funcionamiento del chaleco protector, es fundamental elegir la talla correcta: solo hay que medir el tórax justo por debajo de los pezones, comprobar las medidas en la tabla de las tallas del fabricante y proceder a la compra. Si la compra tiene lugar en una tienda, hay que probárselo para salir de dudas. Aunque hay que tener cuidado, porque a menudo se comete el error de probarse el chaleco de pie, y de esta forma nos hacemos una idea inexacta de cómo nos queda: el chaleco hay que probárselo sentados, y si es en la posición de conducción, todavía mejor, pues así se pueden ajustar los tirantes y el cierre de manera exacta a la hora de comprobar la talla. Algunos pilotos prefieren quitar los tirantes, una solución que en Bengio desaconsejamos: los tirantes permiten que le chaleco protector permanezca en la posición establecida de partida; sin ellos, tiende a deslizarse, y si el asiento es ligeramente ancho, puede girarse, sobre todo durante la conducción de un kart KZ, en el que el piloto mueve el brazo para cambiar de marcha.